Ya estoy inscrito ¿Todavía no tienes acceso? Nuestros Planes
Ya estoy inscrito ¿Todavía no tienes acceso? Nuestros Planes
0
respuestas

lo que aprendimos

Aprendí que tener un propósito claro no significa que voy a estar motivado o feliz todo el tiempo. Es normal tener altibajos, y lo importante es identificar qué está causando esos sentimientos para poder hacer ajustes y seguir avanzando.

También entendí lo valioso que es contar con personas de confianza que me ayuden a ver otras perspectivas. A veces, una conversación sincera puede abrirme los ojos y ayudarme a mejorar.

Y algo que me quedó muy claro es que mi propósito puede cambiar con el tiempo, y eso está bien. No tengo que aferrarme a una idea fija para siempre. Mi camino profesional puede evolucionar, y es totalmente válido repensar mi rumbo, mejorar lo que haga falta o incluso cambiar completamente de dirección si eso me lleva a estar más alineado con lo que quiero y con quien soy ahora.

Gracias a esta reflexión, me siento más abierto al cambio y más comprometido conmigo mismo.