Pese a que es claro que las competencias técnicas deben ir de la mano con las comportamentales (ya que se complementan y mejor aún, se potencian), es claro que el entorno de trabajo no siempre te da las oportunidades o espacios para desarrollarlas.
El verdadero enigma es qué hacer en un mundo donde cada vez existen menos oportunidades para desarrollar competencias, los mercados están saturados y los reclutadores buscan postulantes sui generis... o peor, buscan postulantes básicos y todos los demás aparecen como sobrecalificados.
Saludos.