Identificar los valores personales es un ejercicio esencial de autoconocimiento que nos permite vivir con mayor coherencia y propósito. Este proceso nos ayuda a tomar decisiones alineadas con lo que realmente consideramos importante, fortaleciendo nuestra identidad y bienestar. Reflexionar sobre nuestras experiencias, elecciones y aspiraciones nos da claridad sobre quiénes somos y hacia dónde queremos ir, permitiéndonos construir una vida más auténtica, satisfactoria y en equilibrio con nuestros principios.