El aprendizaje continuo, también conocido como lifelong learning, es la práctica de seguir adquiriendo conocimientos y habilidades durante toda la vida, más allá de la educación formal. Es clave en un mundo en constante cambio, ya que permite adaptarse a nuevas tecnologías y demandas laborales. Además, favorece el desarrollo personal y profesional, mantiene viva la curiosidad, estimula el pensamiento crítico y evita el estancamiento. En resumen, es una herramienta esencial para seguir creciendo, mantenerse vigente y enriquecer nuestra vida en todos los aspectos.