Esto fue lo que entendí de esta clase:
Aprendí que tener claridad sobre a dónde quiero llegar, cuáles son mis fortalezas y qué metas quiero alcanzar, me ayuda muchísimo a tomar decisiones más alineadas con mi propósito. Además, tener un plan de acción es clave para avanzar y conquistar mis objetivos.
También me quedó claro que el sueldo no lo es todo al momento de elegir dónde trabajar. Es igual de importante sentir que comparto los valores de la empresa, tener libertad para desarrollarme, poder vivir mi propósito en lo que hago y sentirme identificado con la cultura del lugar. Todo eso influye en cómo me siento en el trabajo y en mi realización personal.