La clase en Java es como un molde para crear objetos. Imagina que quieres hacer galletas: la clase sería la receta, que te dice qué ingredientes necesitas y cómo mezclarlos.
Cada vez que usas la receta, creas una galleta, que sería el objeto. La clase te da la estructura, pero cada galleta puede tener sus propias características, como el tamaño o el sabor.
En Java, la clase define las propiedades (atributos) y las acciones (métodos) que un objeto puede tener. Por ejemplo, en la receta de galletas, los ingredientes serían los atributos (harina, azúcar, etc.) y las instrucciones de mezclado serían los métodos.