Medir el proceso es uno de los aspectos más importantes para saber qué debemos mejorar, con el fin de alcanzar el objetivo, reforzando esos aspectos de interés con mayor dedicación.
Medir el proceso es uno de los aspectos más importantes para saber qué debemos mejorar, con el fin de alcanzar el objetivo, reforzando esos aspectos de interés con mayor dedicación.
¡Hola estudiante!
Medir el progreso es realmente importante para mejorar y alcanzar nuestras metas. En el contexto que compartiste, se menciona la importancia de desglosar las habilidades en sub-habilidades más pequeñas para facilitar el aprendizaje y la medición del progreso.
Un ejemplo práctico que se menciona es el de Alice, quien tiene como objetivo hacer lasaña para el cumpleaños de su amiga. En lugar de verlo como un proceso complejo, Alice descompone la habilidad en sub-habilidades más manejables, como hacer la pasta, hacer la salsa y cocinar la carne. De esta manera, puede medir su progreso en cada sub-habilidad y evaluar su evolución hacia el logro del objetivo.
La idea es evaluar el tiempo dedicado, la satisfacción, el aprendizaje y el impacto en cada sub-habilidad. Por ejemplo, si Alice planeaba dedicar 20 horas a aprender a hacer la pasta en los primeros 10 días, pero solo logró dedicar 15 horas, su nivel de cumplimiento sería del 75%. Además, evaluaría su nivel de satisfacción, aprendizaje y el impacto que tuvo en cada sub-habilidad.
Esta evaluación periódica le permite a Alice identificar qué está funcionando bien y qué necesita mejorar en su proceso de aprendizaje. Por ejemplo, si descubre que no está dedicando suficiente tiempo a una sub-habilidad en particular, puede ajustar su plan de acción y encontrar un momento más adecuado para estudiar.
Es importante tener metas alcanzables y realistas. No podemos esperar aprender cinco idiomas y hacer dos MBA en tres meses. Necesitamos establecer metas que sean alcanzables en el período de tiempo que nos hemos propuesto.
¡Éxito en lo propuesto!