Hace algún tiempo, me encontré aprendiendo diseño UX para fortalecer mis habilidades en esa parte del desarrollo. De un momento a otro empecé a ver las teorias del diseño de experiencia de usuario y me sentí abrumado por la cantidad de información nueva que debía absorber.
En un momento, me encontré atrapado en la zona de estrés. Me sentía presionado porque sabía que es algo importante de conocer y saber para ser un desarrollador mas completo. sentí miedo al fracaso y la sensación de no estar a la altura me mantenían en un estado constante de ansiedad.
Para cambiar esta situación, adopté tres actitudes diferentes en mi próximo intento de aprendizaje:
Fomentar la Resiliencia:
En lugar de ver cada error como un obstáculo, comencé a considerarlos como oportunidades de aprendizaje. Entendí que equivocarse era una parte normal del proceso y que cada error era una oportunidad para mejorar.
Practicar la Autorreflexión:
Después de cada sesión de estudio, dedicaba tiempo a reflexionar sobre lo que había aprendido y los desafíos que enfrenté. Identifiqué áreas específicas donde tenía dificultades y ajusté mi enfoque de estudio en consecuencia. La autorreflexión me ayudó a entender mejor mis propios métodos de aprendizaje.
Buscar Apoyo y Colaboración:
En lugar de intentar aprender todo por mi cuenta, busqué la ayuda de compañeros más experimentados y participé en comunidades en línea relacionadas con el lenguaje de programación en cuestión. La colaboración me proporcionó valiosos recursos y perspectivas adicionales que no habría obtenido de manera individual.
*Estas actitudes me permitieron pasar rápidamente de la zona de estrés a la zona de aprendizaje, transformando la experiencia en un proceso más positivo y efectivo. *
