Cordial saludo
Las dos barreras que más me incomodan son la resistencia al cambio y la burocracia excesiva.
La resistencia al cambio ocurre cuando las personas o las organizaciones se aferran a estructuras, procesos o paradigmas obsoletos por miedo a la incertidumbre. Esta barrera es frecuente en entornos empresariales y académicos donde la innovación es clave, pero los individuos prefieren mantener el status quo. Se presenta especialmente en momentos de transformación tecnológica, digitalización o implementación de nuevas estrategias. En mi experiencia como gerente y docente, he observado cómo esta resistencia ralentiza la toma de decisiones y la evolución organizacional, afectando la competitividad y el aprendizaje.
Por otro lado, la burocracia excesiva es una barrera que dificulta la eficiencia en cualquier ámbito, desde la academia hasta la gestión empresarial. Se manifiesta cuando los procesos administrativos son innecesariamente complejos, con múltiples requisitos y autorizaciones que retrasan las operaciones y generan desgaste en los involucrados. Esto ocurre especialmente en organizaciones gubernamentales y grandes empresas donde la jerarquía impide respuestas ágiles. En mi rol en la industria de seguros, la burocracia se convierte en un obstáculo cuando se requiere actuar con rapidez para resolver reclamaciones o diseñar productos adaptados a las necesidades del mercado.
Ambas barreras generan frustración, ya que impiden la optimización de procesos y la evolución profesional y organizacional.
Saludos
