Para hacer mi proceso de aprendizaje más efectivo comenzaría definiendo la meta final, para posteriormente desglosarla en objetivos más pequeños, que a su vez dividiría en tareas especificas que me lleven a completar cada uno de los objetivos. En base a la división de tareas, establecería un cronograma realista, en el cual pondría en práctica activamente lo aprendido. Reconozco que durante el proceso habrá ocasiones en la que los resultados no sean los esperados, es por ello que la retroalimentación es fundamental para realizar los ajustes necesarios para seguir adelante. Por otra parte, cuando las cosas estén marchando bien, habrá que reconocer esos pequeños logros que hemos obtenido. Finalmente, un aspecto indispensables será el repetir y reforzar lo aprendido, para así afianzar lo aprendido y mantener la información en el largo plazo.
En conclusión, este enfoque me permitirá llevar acabo el paso a paso del proceso sin sentirme abrumada y de forma que cada parte sea manejable y efectiva.
