¿Cómo fue esa situación?
Un año después de haber salido del colegio, surgió una oferta de beca para una universidad en el extranjero. Para acceder a ella, debíamos participar en una semana de admisión donde nos enseñaban temas básicos de programación usando Python. Cada día nos dejaban ejercicios y uno principal que debíamos exponer al día siguiente, para evidenciar nuestro avance.
Yo no sabía absolutamente nada de Python ni de programación. Al principio entré en la zona de entusiasmo, porque sentía emoción por aprender algo que siempre me había interesado. Sin embargo, después de la primera clase me desmotivé, ya que mi ejercicio fue el más básico de todos en comparación con el de mis compañeros.
Aun así, decidí tomarme el reto más en serio. Me quedaba estudiando hasta la medianoche o incluso la 1:00 a. m., intentando entender lo que mis compañeros hacían. Ellos ya trabajaban con programación orientada a objetos, y yo ni siquiera comprendía qué significaba def init(self). En ese momento me encontraba en una zona de estrés y ansiedad, frustrado por no entender lo que veía.
Poco a poco, logré comprender los conceptos básicos como bucles, listas y diccionarios. Para los últimos dos días, ya habíamos pasado a un proyecto final en grupos de tres personas. Para ese momento, pasé de la zona de estrés a la zona de aprendizaje, ya que podía participar, dar ideas y hablar de tú a tú con mis compañeros, sugiriendo métodos e implementaciones útiles. Fue una experiencia intensa, pero muy enriquecedora.
Y aquí puedo corroborar de que el entorno en el que nos enfrentamos si tiene que ver con la manera en la que aprendemos.
¿Qué te dejó atrapado en la zona de estrés?
Lo que más me bloqueó fue no entender lo que hacía. Quería comprender cada detalle del código, cada línea, cada función, pero eso me impedía avanzar.
Espero que alguno se identifique con esta experiencia o le ayude si esta desmotivado
