Situación de aprendizaje con dificultad para salir de la zona de estrés:
Recuerdo una situación en la que debía preparar un video de presentación para postularme como asesora comercial en una empresa de cosméticos. Tenía que grabarlo mostrando mis habilidades con herramientas digitales como PowerPoint, Excel y redes sociales. Aunque conocía bien los temas, el estrés apareció al sentirme presionada por el tiempo, el perfeccionismo y el miedo a no cumplir las expectativas del formato audiovisual.
Me sentí atrapada en la zona de estrés porque:
Quería que todo saliera perfecto en una sola toma.
Dudaba de si mi presentación estaba a la altura de los demás candidatos.
Me costó organizarme y distribuir el tiempo de grabación, edición y contenido.
Tres actitudes diferentes que puedo tener la próxima vez para pasar más rápido a la zona de aprendizaje:
Aceptar que no todo debe ser perfecto para ser valioso: Entender que lo auténtico y funcional es más importante que lo impecable. Grabar con tranquilidad y dejar que mi personalidad brille, sin sobrepensar.
Organizar mis tiempos con anticipación: Dividir la tarea en pasos pequeños (guion, grabación, edición) y fijar plazos realistas para evitar sentirme abrumada.
Pedir retroalimentación antes de finalizar: Mostrar un borrador a alguien de confianza para obtener observaciones constructivas, en lugar de encerrarme sola en la tarea. Esto me ayudaría a aprender mientras avanzo, sin tanta presión interna.
