Tener una carrera de éxito significa sentirme realizada y satisfecha con el impacto de mi trabajo, no se trata solo de obtener un buen salario o un puesto importante, aunque eso es parte del crecimiento profesional, sino de sentir que cada día aprendo algo nuevo, enfrento desafíos que me hacen mejorar y contribuyo a proyectos que realmente importan.
El éxito incluye la capacidad de equilibrar mi vida personal y profesional, poder disfrutar de tiempo para mí misma y mis seres queridos sin sentir que tengo que sacrificarlo todo por la carrera. Ser exitosa no es solo alcanzar un objetivo a corto plazo, es construir un camino en el que constantemente me sienta motivada y orgullosa de lo que hago, siendo consciente de que cada pequeño logro contribuye a un objetivo más grande: crecer como profesional y como persona.