La teoría nos invita a ser partícipes espiritualmente activos de nuestra tarea, condicionados explícitamente por el entorno para lograr la armonía. Sin embargo, es importante para mí mencionar que conseguir este proceso está influenciado por el ambiente de trabajo. Muchos lugares de trabajo adoptan posiciones y demandas multitareas, que requieren que se hagan varias cosas al mismo tiempo, lo que puede llevar a automatizar todo sin tener que concentrarse en completar cada tarea asignada. Es bueno evaluar nuestras propias capacidades para ver dónde encajamos y dónde podemos evolucionar mejor para llegar a este proceso, no porque cubra todo lo que significa que lo haremos bien. Asimismo, los lugares de trabajo deben satisfacer sus propias necesidades y las exigencias de satisfacer esas necesidades.