En mi antiguo trabajo, previo a un ascenso y cambio de puesto, duré 3 años para poder tomar la decisión pues, me encontraba en una zona de confort de la cual, por la misma costumbre y rutina no podía salir, hasta que después de platicar con el que en ese entonces era mi jefe, logró motivarme comentándome que el área donde me encontraba ya la tenía dominada al cien porciento y no era posible medir más allá del cien, debía buscar nuevos retos y nuevas emociones, de ése modo he logrado aprender diferentes cosas no sólo de mi carrera.