Al analizar la teoría del flujo, entendí que el proceso para alcanzar el estado de flow consta de tres etapas: comenzar por encontrar la pasión por algo que deseamos aprender; luego, enfrentar la que considero la etapa más desafiante, ya que si no se supera la zona de estrés, se pierde toda proyección, lo que lleva a la pérdida de interés y al olvido del progreso realizado; finalmente, es crucial esforzarse más para avanzar a la tercera etapa, donde se recupera el amor por seguir adelante y se concreta lo iniciado.