Tomar acción es el primer paso para convertir los sueños en realidad. No importa cuán pequeña sea la acción, lo importante es empezar. A menudo, la procrastinación nace del miedo o la duda, pero solo al actuar podemos aprender, corregir el rumbo y avanzar. La acción rompe el ciclo de la inercia y nos acerca a nuestros objetivos.