El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi propuso una idea fascinante que ha ayudado a entender mejor cómo vivimos nuestras experiencias más satisfactorias: la Teoría del Flujo. Según él, el "flujo" es un estado mental en el que estamos completamente concentrados, inmersos y disfrutando lo que estamos haciendo, al punto de que perdemos la noción del tiempo y del entorno.
Es ese momento en el que te olvidas del reloj porque estás tan enfocado en una actividad que todo lo demás desaparece. Puede pasarte programando, pintando, escribiendo, tocando música, jugando fútbol o incluso resolviendo un problema complejo.
Mihaly observó que este estado ocurre cuando el nivel de desafío de una actividad está en equilibrio con tus habilidades. Si es demasiado fácil, te aburres. Si es demasiado difícil, te frustras. Pero cuando ambos se alinean, entras en flujo: no hay ansiedad ni distracción, solo conexión total con lo que haces.