La teoría del flujo, también conocida como psicología del flujo, fue desarrollada por el psicólogo húngaro Mihaly Csikszentmihalyi en la década de 1970. Esta teoría se centra en la experiencia subjetiva de las personas cuando están involucradas en una actividad que les resulta desafiante y gratificante al mismo tiempo. Según Csikszentmihalyi, el flujo se experimenta cuando una persona está completamente inmersa en una actividad y se siente totalmente absorbida por ella. Durante este estado, la persona pierde la noción del tiempo y del espacio, y se concentra plenamente en la tarea en cuestión. El flujo se produce cuando hay un equilibrio entre el nivel de habilidad de la persona y el nivel de desafío de la actividad. Si la actividad es demasiado fácil, la persona se aburrirá; si es demasiado difícil, se frustrará. Por lo tanto, el flujo se produce cuando la actividad es lo suficientemente desafiante como para mantener a la persona interesada y motivada, pero no tanto como para hacer que se sienta abrumada. El flujo tiene varios beneficios para las personas, incluyendo un aumento en la felicidad, la creatividad y la productividad. Además, puede ayudar a las personas a encontrar un propósito y un sentido en su vida. En resumen, la teoría del flujo de Mihaly Csikszentmihalyi se centra en la experiencia subjetiva de las personas cuando están involucradas en una actividad desafiante y gratificante, y cómo esto puede conducir a una mayor felicidad, creatividad y productividad.