La Teoría del Flujo, propuesta por el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, nos describe un estado mental óptimo caracterizado por una inmersión completa y satisfactoria en una actividad. Este estado, llamado "flujo", ocurre cuando una persona está completamente absorbida en una tarea desafiante que se encuentra equilibrada con sus habilidades. Durante este proceso, la noción del tiempo puede desvanecerse, la concentración es intensa, y la experiencia se vuelve intrínsecamente gratificante, encontramos:
Equilibrio entre habilidad y desafío, la tarea debe ser lo suficientemente desafiante para evitar el aburrimiento, pero al mismo tiempo, la persona debe tener las habilidades necesarias para enfrentarla con éxito. Concentración total, la atención se centra completamente en la actividad, excluyendo distracciones externas. Metas claras y retroalimentación inmediata, la persona tiene metas claras y recibe retroalimentación inmediata sobre su desempeño, lo que ayuda a mantener el enfoque. Pérdida de la noción del tiempo, la percepción del tiempo se altera, y la persona puede sentir que el tiempo pasa rápidamente debido a la inmersión profunda en la tarea, experiencia intrínsecamente gratificante, la actividad en sí misma se vuelve gratificante, y la motivación proviene de la tarea en lugar de recompensas externas.
La teoría del flujo sugiere que buscar y experimentar este estado puede conducir a una mayor satisfacción y bienestar en la vida. En resumen, el flujo es un estado en el que el desafío y las habilidades están equilibrados, generando un sentido profundo de disfrute y realización.