La teoría del flujo, propuesta por Mihály Csíkszentmihályi, describe un estado mental en el que una persona se siente completamente inmersa, concentrada y motivada en una actividad, al punto de perder la noción del tiempo. Ocurre cuando hay un equilibrio entre el nivel de desafío y las habilidades de quien lo realiza. En este estado, la experiencia es tan gratificante que se hace por el puro placer de hacerlo, lo que favorece el aprendizaje, la creatividad y el bienestar.