La Teoría del Flujo de Mihaly Csikszentmihalyi constituye una idea que posibilita el autoconocimiento cuando estamos inmersos en una actividad de aprendizaje. Los ocho estados emocionales retratan perfectamente los caminos que puede atravesar un aprendiz/ estudiante frente a una tarea nueva y desafiante, como en este caso, resulta para mí, el mundo de la programación.
También podría explicar, en parte, la procrastinación, una tendencia cada vez más generalizada actualmente.
La teoría del flujo de Mihály Csíkszentmihályi describe un estado mental en el que las personas se sienten completamente absorbidas y concentradas en una actividad. Para alcanzar este flujo, la tarea debe tener el nivel de desafío adecuado: ni ser demasiado fácil y a su vez no ser demasiado difícil, y la persona debe tener habilidades suficientes para afrontarla. Según Mihaly, solo durante un gran desafío o una gran habilidad el flujo puede desarrollarse. Por consiguiente elegir actividades que nos desafíen pero que estén dentro de nuestras habilidades conlleva a un equilibrio entre las mismas y efectivamente el flujo ocurre. Si la tarea es demasiado fácil, aburrirá; Si es demasiado difícil, frustrara.
Concuerdo con la teoría del flujo, se menciona que las personas son más felices cuando están en plena concentración, pero considero que esto se da cuando uno hace una actividad que realmente le gusta: dentro de ello un momento importante es la ansiedad, al congelarse por querer continuar o aprender para llegar al objetivo deseado, pero esto es la pauta para seguir creciendo o quedarse en la zona de confort.