La Teoría del Flujo de Mihaly Csikszentmihalyi me parece fascinante y muy aplicable en la vida diaria. He experimentado personalmente cómo estar completamente absorto en una tarea, con un desafío adecuado a mis habilidades, puede llevarme a un estado de alta productividad y satisfacción. En mi opinión, uno de los factores clave para lograr este estado es tener objetivos claros y medibles, ya que proporcionan una guía y un sentido de propósito. Además, recibir retroalimentación constante y ajustada me ha ayudado a mantener el enfoque y a mejorar continuamente. Es increíble cómo el flujo no solo mejora la efectividad en el trabajo, sino que también contribuye significativamente al bienestar personal.