Lo que sucede durante estos 66 días es un proceso de consolidación de la conducta en la rutina diaria. Durante este período, las acciones que inicialmente requieren esfuerzo consciente se vuelven más automáticas y requieren menos esfuerzo cognitivo. A medida que repites la misma acción en contextos similares, se fortalecen las conexiones neuronales asociadas con ese comportamiento en particular.