¡Hola Verónica!
Entiendo perfectamente tu punto de vista. La teoría de los 66 días, propuesta por Philippa Lally, es una media obtenida a través de un estudio. Esto significa que, aunque 66 días fue el tiempo promedio que se encontró para la formación de un hábito, este tiempo puede variar de una persona a otra.
Es importante tener en cuenta que esta teoría no es una regla estricta, sino más bien una guía o una referencia. Cada individuo tiene su propio ritmo y puede llevar más o menos tiempo formar un hábito dependiendo de diversos factores, como la complejidad del hábito, la personalidad del individuo, el entorno, entre otros.
Por ejemplo, si tu objetivo es desarrollar el hábito de leer 10 páginas de un libro todos los días, puede que te lleve menos tiempo hacer de esto un hábito en comparación con, digamos, correr 5 kilómetros todos los días.
Por lo tanto, aunque la teoría de los 66 días puede ser un buen punto de partida, no te preocupes si te lleva más o menos tiempo formar un hábito. Lo más importante es la constancia y la paciencia.
Saludos,
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