Esta teoría nos dice que los hábitos son comportamientos que se realizan de forma automática, después de haber sido repetidos por hechos pasados. El estudio ha identificado los factores clave para la formación y el rompimiento de los hábitos, y la importancia de la consistencia en la creación de un nuevo hábito. Para formar un hábito saludable, es necesario especificar claramente qué se va a hacer y en qué situación, y repetirlo de manera consistente. Los resultados del estudio son útiles para aquellas personas que buscan formar hábitos saludables o romper hábitos no saludables.
La forma más fácil de romper un hábito es controlar el entorno para que no veamos el detonador que lo desencadena. No hay pruebas que sugieran que hombres y mujeres o jóvenes y viejos adquieran hábitos de manera diferente.