La teoría del flujo describe el proceso por el cual atraviesa una persona al enfrentarse a una tarea nueva, seccionandola en 8 estados emocionales dependiendo del nivel de complejidad de la tarea, y del nivel de habilidad del individuo. Esta teoría sugiere que para llegar al proceso de aprendizaje es posible que pasemos por la zona de estres, debido a que no podemos no presentar habilidades en la nueva zona, por lo cual debemos buscar un punto de equilibrio entre el nivel de complejidad y el nivel de habilidad para llegar a un mejora continua. A este punto de equilibrio se conoce como la zona de FLOW, llegar a esta zona nos permitira una alta concentración de las tareas y la productividad, debido a un incremento en la satifacción y motivación para seguir aprendiendo, desarrollando confianza y por consiguiente nuevas habilidades llegando a un punto de retroalimentación continua.