Es clave conocer la teoría de flujo, para ser consiente de las diferentes emociones que puede vivir una persona al tener un desafío de cualquier tipo. Puede sentir apatía, aburrimiento, relajación, preocupación, control. Logrando dominarlas puede alcanzar su confianza en si mismo, desarrollar nuevas habilidades y cumplir con varios desafíos, logrando la zona de aprendizaje.