Es sumamente interesante lo que se explica en la teoría de flujo, ya que ciertamente, cuando estamos llevando a cabo cualquier tarea o actividad, el estrés, la ansiedad o la preocupación por si vamos a lograr cierta cosa, en vez de ayudarnos suele retrasarnos, hacer que pensemos con menor claridad, y por ende, no logremos cumplir nuestro cometido. La teoría de flujo debería estudiarse y aplicarse para cualquier persona que realice una actividad, sobretodo para aquellas que conlleven mucho estrés, ya que, como coloquialmente se dice, ir con la corriente, logrará que te sientas más relajado y seguro de lo que haces, por lo tanto, pensarás con más claridad, serás más eficiente y todo resultará mejor.