Imagina que quieres abrir una tienda de ropa. Para que tu negocio funcione, necesitas pensar en varios aspectos:
Tecnología y operaciones: ¿Qué tipo de tecnología necesitas para vender tu ropa? ¿Necesitas una tienda física, una página web, o ambas? ¿Cómo vas a gestionar el inventario, las compras y las ventas? Márgenes: ¿Cuánto vas a cobrar por cada prenda? ¿Cuánto te cuesta producirla? ¿Cuánto dinero te queda después de pagar todos los gastos? Canales de venta: ¿Dónde vas a vender tu ropa? ¿En una tienda física, online, en mercados de pulgas? ¿Cómo vas a llegar a tus clientes potenciales? Demanda: ¿Cómo vas a atraer clientes a tu tienda? ¿Vas a hacer publicidad, promociones, eventos? Valor de tiempo de vida del cliente: ¿Cuánto tiempo un cliente promedio va a comprar en tu tienda? ¿Cómo puedes hacer que los clientes regresen? Costos fijos: ¿Cuánto te cuesta mantener tu tienda abierta? ¿Cuánto pagas de alquiler, luz, agua, salarios? Punto de equilibrio: ¿Cuánto necesitas vender para cubrir todos tus costos fijos? Capital de giro: ¿Cuánto dinero necesitas para empezar tu negocio? ¿Cuánto dinero necesitas para cubrir los gastos diarios? Estos son solo algunos de los aspectos que debes considerar al crear un modelo de negocio. Es importante que tengas una buena comprensión de todos estos aspectos para que tu negocio tenga éxito.