Para aplicar la Taxonomía de Bloom a un cronograma de estudios, primero revisé los 6 niveles: recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. Cada uno representa una forma distinta de aprender.
Recordar: uso flashcards o anoto definiciones clave en una libreta.
Comprender: hago resúmenes o explico lo aprendido con mis propias palabras.
Aplicar: resuelvo ejercicios prácticos, por ejemplo en Python o Excel.
Analizar: comparo diferentes métodos o trato de entender por qué un código funciona.
Evaluar: reviso proyectos de otros o discuto ideas en foros.
Crear: desarrollo un proyecto personal o armo un pequeño dashboard.
Con eso armé un cronograma semanal simple. Por ejemplo, los lunes y martes repaso conceptos y hago ejercicios. Los miércoles analizo o comparo soluciones. Jueves evalúo (como dar feedback o participar en foros) y los viernes o sábados los dejo para crear algo propio con lo aprendido.