¡Qué buena reflexión me propusieron hoy! Como enfermero egresado en 2016 en Chile, he visto de cerca lo rápido que evoluciona nuestra profesión. Es clave estar siempre un paso adelante.
Una habilidad que ya no es tan fundamental.
Hace cinco años, memorizar muchísima información médica era clave para mí. Recuerdo estudiar guías clínicas y fármacos por horas, pensando que tener todo "en la cabeza" era ser un buen profesional.
Hoy, aunque la base de conocimiento sigue siendo vital, esa memorización exhaustiva ya no es tan crítica. ¿Por qué? Porque tenemos acceso instantáneo a información validada y actualizada en nuestros dispositivos. La habilidad se movió de "saberlo todo" a "saber dónde encontrar la información precisa y rápido". Un cambio sutil, pero potente en nuestro día a día.
Lo que cambia en enfermería y dónde estudiar ahora.
Nuestro mercado laboral está en constante evolución, impulsado por la tecnología. Veo dos grandes focos:
- La telemedicina y atención remota: Esto ya es una realidad. Necesitamos manejar plataformas digitales y, crucialmente, mantener la empatía y cercanía con el paciente a través de una pantalla.
- La enfermería de datos y la IA: Generamos muchísimos datos clínicos. Saber interpretarlos, usarlos para la toma de decisiones y entender cómo la inteligencia artificial puede apoyarnos (no reemplazarnos) es el futuro.
Por eso, si tuviera que elegir un punto de estudio crucial ahora, diría que es la "Alfabetización Digital Avanzada y la Gestión de Datos en Salud". Esto va más allá de usar un computador; implica entender la ciberseguridad, la ética de los datos, y cómo usar herramientas analíticas para mejorar la atención. También es fundamental potenciar las habilidades de comunicación y empatía en entornos virtuales.
Este ejercicio me hizo dar cuenta de lo dinámico que es nuestro campo.** ¡Siempre hay algo nuevo por aprender y aplicar!**