Creo que la negatividad va asociada a la inseguridad, a veces estamos muy pendiente de lo que opinen los demás de nosotros. La inseguridad surge de la duda constante hacia uno mismo, hacia las propias capacidades, sentimientos y manera de actuar. Es un estado de duda constante que paraliza y que, espera una aprobación o validación por parte de otras personas, la mayoría de las veces, como objetivo para alcanzar una falsa tranquilidad.
Ahora bien, no podemos olvidar que la vida en esencia es inseguridad e incertidumbre, nos pasamos el día planificando y organizando, creando ilusiones hacia el futuro con la certeza de que todo ocurrirá como esperamos. Y de pronto, todo se rompe en mil pedazos, nos salimos del camino o simplemente, este se acaba y nos toca empezar uno nuevo. Las personas inseguras suelen actuar y pensar muy condicionadas por una guerra interior constante, una lucha entre su necesidad de destacar y demostrar a los demás que son válidos y un profundo sentimiento de invalidez e incapacidad.