múltiples tareas pueden afectar la calidad del trabajo y la capacidad para completar las actividades de manera eficiente. En muchos casos, enfocarse en una tarea a la vez puede resultar más beneficioso. Sin embargo, hay situaciones en las que se requiere cierto grado de multitarea, como en entornos laborales dinámicos o roles que implican la gestión de diversas responsabilidades.
Es importante tener en cuenta que la habilidad de realizar multitareas efectivamente varía según la persona y la naturaleza de las tareas. Algunas estrategias para abordar la multitarea de manera más efectiva incluyen priorizar las tareas, establecer límites claros y minimizar las interrupciones externas siempre que sea posible. En general, mantener un enfoque consciente en cada tarea individual puede contribuir a una mayor calidad en el trabajo realizado.