Aprender a equilibrar las diferentes áreas de la vida es un proceso continuo que nos brinda valiosas lecciones. A menudo, a través de la experiencia, descubrimos qué actividades, relaciones y hábitos son fundamentales para nuestro bienestar general. Estas lecciones pueden incluir la importancia de establecer límites, la necesidad de dedicar tiempo a actividades que nos nutran emocionalmente, y la valoración de momentos de descanso y desconexión