Siempre me fue inculcado por mis padres el tener buenos hábitos, de una forma muy ortodoxa y totalmente distinta a las técnicas Pomodoro y GTD. Sin embargo, la finalidad al ser la misma, me fue funcionando de cierta manera para formar los hábitos que tengo actualmente. Ahora que conozco estas metodologías puedo implementar lo técnico a mi disciplina inculcada, formada y trabajada durante tanto tiempo, para obtener mejores resultados.
La creación de un listado de tareas diarias siempre me ha facilitado mucho el trabajo en todas las compañías a las que he pertenecido, en el estudio e incluso sobre mis actividades personales, pues no se me pasa nada por alto y siempre sé que debo hacer en mi día a día. Con mi forma ortodoxa de hacer las cosas, me resultaban bien las cosas pero a un costo muy alto y es que siempre permanecía con un constante estrés y cansancio, espero poder reducir estos pequeños inconvenientes y mejorar aún más los hábitos que ya tengo formados.