Los hábitos son aquellos que uno hace repetitivamente, por ejemplo levantarse temprano para hacer ejercicio todos los días es un hábito positivo que puede mejorar la salud física y mental. Pero si se procrastina constantemente puede convertirse en un hábito negativo y puede afectar la productividad y hasta el rendimiento laboral. Cuando no se convierte algo en hábito pero siempre se pospone una parte de uno se frustra.