Si bien tenemos la oportunidad de aportar ideas para definir estrategias, muy pocas veces nuestras aportaciones son escuchadas y ni siquiera recibimos un feedback sobre por qué no fueron considerabas. Eso puede provocar que algunos se sientan desmotivados acerca de su papel dentro de la empresa. La manera de mejorarlo es darle un espacio a escuchar y dar retroalimentación con respecto a las sugerencias que no fueron tomadas en cuenta.