Cuando niño sufrí mucha violencia al quedar huérfano a los 10 años, nunca busqué provocar lastima o pena ajena, jamás traté de ser un mártir porque me sentiría menospreciado o infravalorado.
Las batallas que he presentado a lo largo de mis años no ha sido nada fácil y las oportunidades escasas, pero siempre he buscado aprovecharlas en cuanto pueda según mis actuales recursos, necesidades y prioridades. Así que con ese pequeño contexto bien puedo dar mi opinión al respecto de todo lo que me ha ayudado a superar y seguir mejorando mis hábitos saludables e ir disminuyendo todas barreras físicas como emocionales.
- La terapía, meditación y ejercicio: siempre serán el mejor antidepresivo (inclusive hay much evidencia científica que lo respalda), si pasan de la ansiedad a sentirse deprimidos o estresados por los demás factores que no controlan sugiero vayan a terapia psicológica ya es considerada parte de la canasta básica del ser humano.
- Alimentación saludable: Comer frutas, verduras y semillas nos mejoran no sólo el cerebro si no también hay muchos beneficios en nuestra energía, emociones, salud, órganos y bienestar.
- Dormir bien: Acostarse todos los días a una misma hora y sin usar pantallas, ayuda a conciliar mejor el sueño y provoca una recarga de energía y limpieza en el cerebro.
- Tomar agua: Hidratarse con agua potable mantiene al cerebro fresco y mejora la concentración.
- Despejarse y relacionarse: Hacer contacto con la naturaleza, las personas y con animales que nos alejan del estrés o preocupaciones son beneficiosos, además que nos generan felicidad y recargan de energía positiva.
Practiquen uno de estos puntos y notarán grandes cambios, lo digo por experiencia, no sólo por la evidencia científica que lo respalda, por supuesto deben adecuarlo a sus condiciones o recursos, pero es cuestión de ir provando.