Como profesional en el sector asegurador, considero que hace cinco años, la capacidad de realizar cálculos actuariales manuales era una habilidad clave en el sector. Sin embargo, con la llegada de herramientas avanzadas como software de modelado actuarial (por ejemplo, Prophet y R-Studio) y soluciones de inteligencia artificial, esta habilidad ha disminuido en importancia. Según un informe de Deloitte (2023), más del 75% de las aseguradoras globales ahora automatizan estos procesos, optimizando tiempos y reduciendo errores humanos. La habilidad que ahora es crucial incluye la interpretación de datos y el pensamiento estratégico para tomar decisiones basadas en modelos automatizados. En línea con lo anterior, es fundamental entender que el mercado asegurador está experimentando una transformación digital. Según McKinsey (2023), el 35% de los clientes prefiere interactuar con aseguradoras mediante plataformas digitales, mientras que las insurtechs están presionando a las empresas tradicionales a innovar. Esto ha impulsado la adopción de tecnología blockchain para contratos inteligentes y modelos de suscripción basados en inteligencia artificial.
Así las cosas, considero finalmente que el análisis de datos y la ciberseguridad son prioritarios en este proceso. Con el auge del big data, las aseguradoras manejan datos masivos para personalizar productos, pero esto aumenta los riesgos de ciberataques. Un estudio de IBM (2022) reveló que el sector financiero y asegurador sufrió el 20% de los ataques cibernéticos más costosos, con un impacto promedio de $5.97 millones por incidente. Por tanto, las áreas de formación deben incluir análisis predictivo, ciberseguridad y desarrollo de sistemas basados en blockchain.
Estas cifras y tendencias subrayan la necesidad de que los gerentes fomenten equipos con habilidades modernas, adaptándose a las exigencias de un mercado asegurador altamente tecnológico y competitivo.
Saludos.