Título: Aplicando el método 70-20-10 al aprendizaje de Ciencia de Datos
El modelo 70-20-10 propone una estrategia de desarrollo equilibrado que resulta altamente efectiva para quienes se están formando en áreas dinámicas y prácticas como la Ciencia de Datos. Esta disciplina, al combinar estadística, programación y conocimiento de negocio, exige más que solo teoría: requiere aplicación constante y colaboración activa. Así es como se puede implementar este método:
70% – Aprendizaje basado en la experiencia (learning by doing)
En Ciencia de Datos, esta parte se desarrolla trabajando directamente con datos reales. Puede incluir:
Participación en proyectos personales o colaborativos.
Análisis de bases de datos abiertas (por ejemplo, Kaggle o datos gubernamentales).
Automatización de procesos con Python o R.
Construcción de dashboards y modelos predictivos.
Al enfrentar desafíos reales, el aprendizaje es más profundo y significativo.
20% – Aprendizaje social (interacción con otros)
Este porcentaje se nutre de la colaboración y el intercambio de conocimientos. En este campo es clave:
Participar en comunidades como GitHub, Stack Overflow o foros especializados.
Recibir feedback sobre notebooks o modelos propios.
Asistir a meetups, webinars o sesiones de code review.
Colaborar con mentores o compañeros en proyectos conjuntos.
Aprender con otros permite descubrir nuevas formas de pensar y mejores prácticas.
10% – Aprendizaje formal (estructurado)
Aquí se incluyen los cursos, como los ofrecidos en plataformas como Alura, Coursera o edX. También cuenta:
La lectura de libros técnicos y papers científicos.
La asistencia a workshops o bootcamps.
Cursos de fundamentos (estadística, álgebra lineal, SQL, etc.).
Este tipo de aprendizaje establece la base teórica necesaria para abordar los desafíos prácticos.
Conclusión:
Aplicar el método 70-20-10 al aprendizaje de Ciencia de Datos permite no solo adquirir conocimientos técnicos, sino también desarrollar la capacidad de resolver problemas reales, colaborar con otros profesionales y mantenerse actualizado. Esta estrategia convierte al estudiante en protagonista de su proceso formativo, promoviendo un aprendizaje autónomo, aplicado y constante.