¿Qué hacer cuando surgen nuevas ideas mientras trabajas en una tarea?
Según GTD, lo mejor es recolectar esas ideas para no perder el foco.
10 ejemplos prácticos para aplicar esta recomendación:
Mientras redactas un informe, recuerdas que debes llamar a un cliente. Lo anotas en tu libreta o app para atenderlo después.
Estás estudiando y se te ocurre un proyecto nuevo. Lo registras en tu lista de ideas sin interrumpir el estudio.
Durante una reunión, piensas en una tarea pendiente que olvidaste. La anotas rápidamente para revisarla luego.
Trabajando en un diseño gráfico, te viene a la mente una mejora para otra presentación. Apuntas esa idea para desarrollarla después.
Estás programando y surge un error en otro módulo. Anotas el problema para investigarlo una vez termines la tarea actual.
En medio de un análisis financiero, recuerdas un correo sin responder. Lo registras en tu bandeja de entrada para luego.
Escribes un artículo y piensas en una posible colaboración con un colega. Apuntas la idea para consultarla más tarde.
Preparando una agenda para una reunión, te acuerdas de un material que falta. Lo anotas para buscarlo en otro momento.
Realizando una llamada importante, piensas en un recordatorio para enviar un documento. Lo registras en tu sistema de tareas.
Mientras organizas tu calendario, recuerdas una tarea delegada que debes revisar. La apuntas para hacerlo tras concluir lo que haces.