Mi ikigai es ser un facilitador del aprendizaje y el desarrollo humano, combinando mi capacidad analítica y social para abordar problemas, acompañar a las personas y contribuir a una educación más transformadora, con compasión y responsabilidad.
Amo observar fenómenos sociales, meditar sobre problemas y conectar con las personas a través de la interacción. Me destaco por mi habilidad para aprender, analizar y socializar, lo que me permite comprender situaciones desde distintas perspectivas y generar soluciones significativas.
El mundo necesita más compasión, un uso responsable de la tecnología y estándares más altos en la enseñanza, aspectos que intento abordar en lo que hago. Ya sea enseñando lo que he aprendido, ofreciendo acompañamiento mediante el diálogo o involucrándome en proyectos prácticos, siento que puedo contribuir a una mejora tangible en la vida de las personas y en los sistemas educativos.
Para mí, la clave está en ser un puente entre el conocimiento, la empatía y la acción práctica, ayudando a otros a crecer, aprender y descubrir su propio propósito.