En mi caso por decisiones personales en mi vida hice un cambio de prioridades mientras solventaba situaciones familiares, pero luego de que todo pasó, no pude regresar a mi vida productiva por haber procrastinar muchos de mis asuntos personales y además quedé un poco deprimido y me costó 10 años de mi vida lograr comenzar a salir de ese limbo donde yo mismo me ubique. Hoy gracias a Dios y a tantas oras de oración, con fe puedo retomar mi vida de una manera mas positiva y sana pero aún no cuento con un ambiente propicio ni una economía estable. Debe ser así para que mis esfuerzos valgan mas.