Una situación de aprendizaje en la cual pasé por una zona de estrés fue al intentar comprender el lenguaje de programación y aplicar la lógica de programación. A pesar de entender los conceptos, métodos y cómo funcionan las funciones, me resultaba difícil iniciar un ejercicio desde cero con solo mis conocimientos. La lógica de programación fue especialmente difícil para mí y aún no la domino a la perfección. Llegué a pensar en abandonar mis estudios de programación porque sentía que no entendía y que no sería capaz de lograrlo.
Sin embargo, decidí estudiar poco a poco y realizar ejemplos sencillos para reforzar mi lógica de programación y así entender desde lo más básico. Cuando no comprendía algo y sentía que me iba a estresar, tomaba un descanso para refrescar las ideas. Todo esto me enseñó que el aprendizaje puede ser un camino largo en algunos casos, pero si lo haces de manera constante y un paso a la vez, eventualmente llegarás a dominar el tema.
Este proceso me ha demostrado que, aunque aprender programación puede ser desafiante, la perseverancia y el enfoque gradual pueden llevar al éxito.