Es común que los programas tengan una pantalla de inicio de sesión, es decir, la pantalla que identifica al usuario en el sistema. Para permitir el acceso, el nombre de usuario y la contraseña deben coincidir con los valores almacenados por la aplicación, independientemente de dónde se guardó la información. Tampoco es raro permitir un máximo de tres intentos y después del tercero, el sistema se niega a identificar al usuario y notifica al administrador del sistema o incluso al propietario de la cuenta.
Aquí está el código que inicia sesión, pero ATENCIÓN, solo le da una oportunidad al usuario:
Cambia el código anterior para que el usuario tenga 3 intentos de inicio de sesión. Atención: si lo hace bien en el primer intento, no tiene sentido seguir preguntando por su nombre de usuario y contraseña: