Reflexionando sobre mi universidad en términos de agilidad, la calificaría como una organización en proceso de transformación hacia la agilidad. Si bien se han realizado avances en la implementación de enfoques ágiles en ciertas áreas, aún existen desafíos en términos de integración y agilidad organizacional.
Para mejorar este escenario, sería necesario enfocarse en la colaboración y conexión entre las diferentes áreas de la universidad. Sería importante fomentar la interacción entre el equipo de tecnología educativa, el equipo de docentes y pedagogos, y el equipo de apoyo y servicios. Esto permitiría identificar y adaptar de manera conjunta las mejores prácticas y tecnologías para brindar una educación inclusiva y de calidad.