La historia de Marcela nos recuerda la importancia de cuidar nuestra energía en medio de la rutina agitada. Organizar el día, priorizar tareas importantes y al final hacer una pausa para reflexionar, nos permite recargar cuerpo y mente. En una sociedad tan saturada, incluso meditar o reconocer nuestros logros parece un lujo, pero es fundamental para mantener el equilibrio. Cumplir con nuestra lista de éxito no es solo completar actividades, también es reconocer que merecemos descansar, cuidar de nosotros, disfrutar lo que nos gusta y celebrar lo que hemos alcanzado.