Durante una clase de programación en la universidad, me asignaron un proyecto en un lenguaje que apenas conocía (Python). Tenía una semana para entregar un programa funcional, pero desde el inicio me sentí abrumado. No entendía bien la sintaxis, no sabía cómo dividir el proyecto en partes manejables, y cada error en el código aumentaba mi frustración. Evitaba pedir ayuda por miedo a parecer incompetente, y terminé postergando el trabajo hasta el último momento. Esta combinación me mantuvo atrapado en la zona de estrés, sintiéndome bloqueado y desmotivado.
¿Qué me dejó atrapado en la zona de estrés?
Miedo a pedir ayuda.
Falta de planificación.
Compararme constantemente con otros compañeros que avanzaban más rápido.
3 actitudes diferentes para la próxima vez:
Buscar apoyo desde el inicio
Dividir la tarea en pequeños pasos alcanzables
Aceptar que el error es parte del aprendizaje