Siempre me gusto la música pero carecía de disciplina para desarrollarme como tal, siempre que tenia presentaciones me ponía nervioso a la hora de hacer un solo básicamente por que no le había puesto el interés necesario y las horas de practica que necesita. Luego de que casi muero por que una camioneta me paso dos veces por encima en mi periodo de recuperación entendí que tenia que mejorar en todo lo que me gustaba hacer. Me dedique primero a recuperarme y entendí que la constancia me ayudaba a superarme cada día, comencé a practicar mas con la guitarra y sobre todo comencé a disfrutar del proceso. No hay mejor motivación que superarse a uno mismo y entender que el estrés es nuestra gasolina para mejorar día a día.